Las placas de acero al carbono se fabrican en diferentes grados según la cantidad de carbono y otros elementos químicos utilizados, así como sus características mecánicas. Los grados ordinarios son, por ejemplo, A 36, A 572 y A 992 entre otros, que se utilizan para edificios, pintura y otras industrias. Por ejemplo, el A36 tiene una considerable maquinabilidad y una gran soldabilidad, por lo que es una buena opción para aplicaciones estructurales. Con A572, viene con mayor resistencia y por lo general, se utilizan en puentes y edificios. Conocer estos grados es importante ya que ayuda a los clientes a elegir productos que son ideales para sus propósitos previstos, mejorando así la seguridad y la eficiencia.